Tipos de carga de un coche eléctrico

La división de los tipos de carga de los coches eléctricos está aún en proceso de definición.

Foto de Álvaro Ramos

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Última actualización: 11.11.2022

El estándar europeo divide hasta cuatro modos de carga (tres en corriente alterna y uno en continua). Por otro lado, el sector diferencia hasta cinco (o incluso seis) tipos de recarga para coches eléctricos que podemos clasificar a su vez en tres grupos distintos: carga lenta, carga semi-rápida y carga rápida.

Carga lenta (modos 1 y 2)

En este tipo de carga se encuentra la carga doméstica. Es una alternativa para cargar el coche durante la noche, aunque tarda en torno a 8 horas (dependiendo de la capacidad de batería del coche y de la potencia eléctrica). Se trata de una carga con corriente alterna monofásica de 3’7 o 7’4 kW de potencia máxima, con una intensidad de 16 amperios y un voltaje de 230 V.

La diferencia entre los modos uno y dos de recarga no reside en la potencia o el tipo de corriente, sino en el uso de un sistema de protección con el que cuenta el modo 2. Esto permite añadir seguridad al proceso de carga.

Carga semi rápida (modo 3)

Esta carga, que utiliza corriente alterna, se realiza con una potencia que va desde los 11 kW hasta los 22 kW y cuentan con un enchufe especial de 32 amperios. Las infraestructuras de carga semi-rápida suelen estar en estaciones públicas, así como en aparcamientos, centros comerciales, hoteles, etc. Con esta recarga, un coche con una batería estándar podría alcanzar el 80% de la carga total en unas 2 horas.

Este modo utiliza una toma de corriente especial que sólo está destinada a la recarga del coche eléctrico. Las terminales de recarga disponen de un sistema de alimentación específico para vehículos eléctricos. Además, monitorizan la carga del vehículo y finalizan el suministro si no detectan conector.

Carga rápida (modos 3 y 4)

La carga rápida está especialmente pensada para las estaciones de servicio o electrolineras (estaciones de recarga conectadas a la baja tensión). Las dos primeras cargas rápidas, ambas del modo 3 según el estándar europeo, utilizan corriente alterna y la carga ultra rápida emplea corriente continua.

  • Carga rápida (modo 3). Es la más común en lugares públicos junto a la del modo 2. Las potencias de la carga rápida superan los 40kW. Así, un coche con una batería de 40 kWh necesitaría más de media hora para recargar al 80% en un punto de carga rápida.
  • Carga súper rápida (modo 3). Se caracteriza por rendir a potencias muy altas, entre 44 y 50 kW. La velocidad de esta carga en los eléctricos, con una capacidad de 22 a 24 kWh, puede completar un 80% en media hora.
  • Carga ultra rápida (modo 4). Este tipo de carga está pensada para las electrolineras puesto que realizan la conversión de corriente alterna a continua. Cuentan con cargadores externos que van más allá de los 50kW. De hecho, pueden llegar hasta 150, 240 e incluso 350 kW (según últimos desarrollos del mercado). En España, los más comunes son los de 125 kW.

Compara precios de cargadores de coches eléctricos