¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico?
¿Es realmente tan caro cargar un coche eléctrico? Descubre los factores que afectan el precio de las cargas y aprende a optimizar tus gastos, ya sea cargando tu vehículo en casa o en estaciones públicas. ¡Ahorra dinero y maximiza la eficiencia de tu vehículo eléctrico!
Factores que influyen en el coste de la carga
El coste que supone cargar un coche eléctrico no es uniforme y pese a que los factores que pueden influir en éste. Estos factores o elementos van a determinar cuánto gastarás cada vez que conectes tu vehículo a una fuente de energía.
Capacidad de la batería
La capacidad de la batería, medida en kilovatios hora (kWh), es uno de los principales factores que determina el coste de cargar un vehículo eléctrico. Bajo esta premisa, cuanto mayor sea la capacidad de la batería podremos asumir que más energía necesitaremos para completar la carga.
Sin embargo, una mayor capacidad también implica un mayor consumo de electricidad a la hora de recargar la batería por completo, lo que se traduce en un coste más elevado por carga. Por ejemplo, un coche con una batería de 60 kWh requerirá más energía para una carga completa que uno con una batería de 40 kWh, algo que indudablemente se verá reflejado en la factura de la luz.
Por lo tanto, al considerar el coste de carga, es esencial tener en cuenta no solo la autonomía de la batería, sino también el impacto que las sucesivas recargadas tendrán en los gastos mensuales asociados al vehículo.
Tarifa de la luz
La tarifa eléctrica es uno de los elementos más determinantes asociados al coste de cargar un coche eléctrico. El precio que puedas pagar por cada kilovatio hora (kWh) va a determinar directamente en el precio total de la carga.
En relación al coste del kWh, deberíamos tener en cuenta que puede variar en función de la región en la que vivas y las condiciones del mercado energético. Por eso es importante tener en cuenta que la tarifa que elijas puede afectar significativamente al coste de carga de tu vehículo eléctrico.
Además de la tarifa de energía para nuestro hogar, no podemos olvidar que en trayectos medios y largos vamos a tener que recargar la batería de nuestro vehículo eléctrico. Por ello, es imprescindible conocer la tarificación (€/kWh) de las distintas compañías de cargadores de coches eléctricos que ofrecen recargas en la vía pública.
Eficiencia de un vehículo eléctrico
La eficiencia es un factor clave que, de manera indirecta, incide en el coste de cargar nuestro vehículo eléctrico. Sin embargo, para entender el concepto de eficiencia debemos abordar distintos aspectos:
Eficiencia energética
Este tipo de eficiencia se refiere a la cantidad de energía que necesita un coche para recorrer una determinada distancia, generalmente medida en kilovatios hora por cada 100 kilómetros (kWh/100 km). Es decir, un coche con una mayor eficiencia energética será capaz de recorrer más kilómetros empleando menos energía.
En España, para determinar la eficiencia energética de un vehículo observaremos el etiquetado energético que califica los vehículos de la letra A a la G, siendo “A” la mejor calificación energética que un vehículo puede obtener.
Eficiencia de la batería
Es la capacidad de la batería para almacenar y entregar energía de manera efectiva. Podemos medir la eficiencia de la batería por la autonomía que nos proporciona.
Especialmente, el paso del tiempo y las condiciones climáticas adversas (temperaturas extremadamente altas o bajas) van a provocar una normal degradación de la batería. Esta inevitable pérdida de rendimiento afectará indudablemente a la eficiencia de las baterías.
Eficiencia mecánica
La eficiencia mecánica se refiere a la capacidad del sistema de transmisión y otros componentes mecánicos del coche para convertir la energía eléctrica en movimiento con la mínima pérdida posible.
La pérdida de eficiencia mecánica en vehículos eléctricos es inferior a otros tipos de vehículos. Sin embargo, un mantenimiento inadecuado también puede provocar un aumento en el consumo de energía y, en consecuencia, un mayor consumo energético.
Eficiencia electrónica
Los coches eléctricos suelen ser vehículos muy evolucionados tecnológicamente. Para mejorar el uso y la gestión de la energía, los sistemas electrónicos se han concebido para proporcionar la máxima entrega de energía, minimizando las pérdidas. Un ejemplo de ello es la frenada regenerativa, que convierte la energía cinética de la frenada en energía eléctrica que se almacena en la batería.
Tipos de cargadores
A nivel particular, muchos usuarios instalan cargadores domésticos, también conocidos como "wallbox". Este tipo de cargadores son idóneos para cargar el vehículo durante la noche, utilizando la misma tarifa eléctrica del hogar. Aunque la velocidad de carga es menor, nos permite aprovechar tarifas más económicas, especialmente si realizamos las recargas en horarios de menor demanda (horas valle).
Por otro lado, están los cargadores públicos, disponibles en estaciones de servicio, parkings, centros comerciales o en la misma vía pública. Estos cargadores ofrecen diferentes velocidades, incluyendo opciones de carga rápida que pueden recargar la batería en un corto período de tiempo. Sin embargo, este tipo de carga suele tener un coste más elevado, ya que las tarifas las establecen las empresas que gestionan estos puntos de carga y pueden variar según la ubicación y la hora del día.
Los cargadores públicos son convenientes para quienes necesitan recargar el coche de manera rápida durante un viaje o en la ciudad, aunque esta comodidad se refleja en el precio. Por ello, es fundamental elegir el tipo de cargador que mejor se ajuste a tus necesidades y hábitos de conducción, para optimizar tanto el tiempo como los costes de recarga.
Cargar un coche eléctrico en casa
Elección de la tarifa eléctrica
Elegir una tarifa que se adapte a nuestras necesidades es esencial para optimizar el coste que nos va a suponer, cargar un coche eléctrico en casa. De manera directa, la tarifa que escojas influirá directamente en cuánto pagarás por kilovatio hora (kWh).
Para ayudarte a decidir cual es la tarifa que más te conviene, a continuación, te proponemos una serie de consejos prácticos:
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Evalúa la frecuencia de uso de tu vehículo eléctrico.
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Monitoriza tu consumo energético. Puedes hacerlo a través de aplicaciones que te permiten controlar y mejorar tu gasto en energía.
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No te quedes con la primera tarifa, elige la que más se adapte a tus necesidades. En Luz.es encontrarás las mejores ofertas de energía.
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Considera las ofertas que te ofrezcan una mayor flexibilidad en los precios, a lo largo del día.
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Los precios de la luz, las tarifas y las ofertas cambian continuamente. No dejes de contemplar opciones disponibles para asegurarte de que tienes la mejor oferta.
Infraestructura de carga en el hogar
Contar con un cargador en casa no solo ofrece comodidad, sino que también te permite aprovechar la misma tarifa de electricidad que tienes contratada para el hogar.
En términos de infraestructura, si queremos instalar un cargador de coche eléctrico en el hogar, deberemos considerar los siguientes elementos:
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Conexión eléctrica adecuada. En función del tipo de cargador usaremos una toma de corriente de 230V o 240V. Para el segundo tipo de toma de corriente, necesitaremos una instalación específica, dado que es similar a las líneas que se utilizan para electrodomésticos de alta potencia.
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Potencia contratada suficiente. Será necesario supervisar que la potencia contratada para el hogar es suficiente para soportar la carga adicional que supone recargar nuestro vehículo eléctrico.
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Cuadro eléctrico en buen estado. Revisar el estado de la instalación, implica que quizás necesitemos añadir un nuevo circuito dedicado exclusivamente para el cargador.
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Espacio adecuado para la instalación. Necesitaremos un espacio adecuado y suficiente para realizar la instalación. Preferiblemente un parking o una cochera, dónde poder instalar el cargador y estacionar el vehículo.
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Conexión a internet. Si optamos por un cargador inteligente, que nos permita programar la carga y monitorizar el consumo, necesitaremos una conexión a internet en el área dónde se instale el cargador.
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Permiso de la comunidad de propietarios. Si vivimos en una comunidad de vecinos, es muy probable que necesitemos un permiso para instalar un punto de carga en el parking comunitario.
Ventajas de cargar un coche eléctrico en casa
Tener un punto de carga en casa para cargar nuestro coche eléctrico, va más allá de la simple comodidad de tener un cargador siempre disponible y a mano.
Comodidad
Cargar un coche eléctrico en casa te permite aprovechar mejor el tiempo. Al poder conectar el vehículo por la noche o mientras realizas otras actividades en el hogar, eliminas la necesidad de desplazarte a una estación de carga pública. Además, con un cargador en casa, tienes un mayor control sobre cuándo y cómo cargar tu coche.
Ahorro a largo plazo
Si bien es cierto que, la instalación de un cargador en casa puede suponer una inversión, el ahorro a largo plazo puede ser muy significativo. Las tarifas eléctricas domésticas, especialmente si se eligen con discriminación horaria, suelen ser más económicas que las tarifas aplicadas en estaciones de carga pública.
Cargar tu coche en casa puede reducir considerablemente el gasto mensual en energía, contribuyendo al ahorro en la factura de la luz.
¡Quiero instalar un cargador de coche eléctrico en casa!
Reducción de la huella de carbono
Cargar tu coche eléctrico en casa también puede tener un impacto positivo en el medio ambiente, especialmente si tu hogar está conectado a una fuente de energía renovable, como la energía solar fotovoltaica haciendo uso de placas solares.
Al utilizar energía limpia para recargar tu vehículo, reduces la huella de carbono asociada al uso del coche, contribuyendo de manera efectiva a la lucha contra el cambio climático.
Mayor vida útil de la batería
Instalar un punto de carga y recargar nuestro vehículo eléctrico en casa, puede ser muy beneficioso para prolongar la vida útil de la batería de nuestro coche. Pese a que los puntos de carga domésticos son algo más lentos, las recargas se realizan de manera más gradual y controlada.
Las baterías de los coches eléctricos son sensibles a las condiciones de carga, especialmente al calor generado durante el proceso de almacenamiento de energía. Los supercargadores, muy extendidos en estaciones de servicio suelen generar un incremento importante de la temperatura interna de la batería. Si este aumento de la temperatura no se gestiona correctamente puede acelerar la degradación de la misma, e ir perdiendo progresivamente eficiencia.
Ayudas e incentivos fiscales
En España, la instalación de un cargador de coche eléctrico puede beneficiarse de varios incentivos fiscales y subvenciones, lo cual hace que muchas más personas puedan instalar un punto de carga, a un menor coste.
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Deducciones fiscales en el IRPF
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Reducción en el IVA
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Subvenciones locales y autonómicas
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Cargar un coche eléctrico en estaciones públicas
Las estaciones de carga pública para vehículos eléctricos se han multiplicado en los últimos años en España, reflejando la creciente adopción de la movilidad eléctrica en nuestro país.
Tipos de estaciones de carga
Para poder escoger el punto de carga óptimo para recargar nuestro vehículo es importante conocer los distintos tipos de cargadores de los que disponen en las estaciones de carga:
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Cargadores lentos o de corriente alterna (AC). Este tipo de cargadores son los que solemos encontrar en centros comerciales, supermercados o zonas residenciales. Suelen ofrecer una potencia que oscila entre los 3.7 kW y los 22 kW, dependiendo del modelo y la infraestructura eléctrica disponible. Aunque el tiempo de carga es superior, son ideales para recargas prolongadas mientras el vehículo está aparcado. Se trata de la mejor opción si queremos prolongar la vida útil de las baterías.
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Cargadores rápidos o de corriente continua (DC). Son opciones más desarrolladas, disponibles en estaciones de servicio, autopistas y puntos estratégicos de ciudades. Con potencias que pueden llegar hasta los 150 kW, estos cargadores permiten una recarga significativa de la batería en un corto periodo de tiempo. Sin embargo, la rapidez de la carga suele implicar un coste más elevado, de ahí que sean la opción más utilizada en viajes.
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Supercargadores. Este tipo de cargadores ofrecen potencias de hasta 350 kW o más. Estos cargadores están diseñados para los vehículos eléctricos de última generación que son capaces de soportar este tipo de potencias. El tiempo de recarga no suele ser superior a los 20 minutos.
¿Cómo pago en los puntos de carga?
Los métodos de pago se han adaptado a las necesidades de los usuarios de vehículos eléctricos, ofreciendo opciones prácticas y accesibles. A continuación, exploramos las tres formas de pago más comunes:
Aplicaciones móviles
El método de pago más extendido en los puntos de carga públicos es a través de aplicaciones móviles. Operadores como Iberdrola, Endesa y Repsol, entre otros, han desarrollado sus propias apps que permiten a los usuarios gestionar todo el proceso de recarga desde su smartphone.
A través de estas aplicaciones, los conductores pueden localizar estaciones de carga cercanas, verificar su disponibilidad en tiempo real y, una vez en el lugar, iniciar la carga. Todo desde su dispositivo móvil.
El pago se realiza de manera segura mediante una tarjeta de crédito o débito vinculada a la cuenta de la app, y en algunos casos, también se aceptan métodos de pago digitales alternativos.
Tarjetas RFID (Identificación por Radio Frecuencia)
Estas tarjetas, proporcionadas por los operadores de la red de carga, funcionan como una especie de llave digital. Para iniciar la recarga, el usuario simplemente pasa la tarjeta por el lector RFID del punto de carga. La tarjeta está vinculada a una cuenta de usuario, donde se almacena la información de pago. Una vez finalizada la carga, el sistema factura automáticamente el importe correspondiente, que se carga en la tarjeta registrada.
Este método es especialmente conveniente para aquellos que prefieren un acceso rápido y sin complicaciones, sin necesidad de utilizar un smartphone o acceder a internet en el momento de la recarga.
Tarjeta de crédito
En algunos puntos de carga, especialmente en estaciones de servicio o aparcamientos, es posible realizar el pago directamente con una tarjeta de crédito o débito. Estos cargadores funcionan de manera similar a un terminal de punto de venta (TPV): el conductor introduce su tarjeta en el lector, selecciona el tipo de carga que desea y completa la transacción antes de iniciar la recarga.
Aunque este método es menos común que el uso de aplicaciones móviles o tarjetas RFID, sigue siendo una opción válida para quienes prefieren no depender de apps o para aquellos que realizan recargas esporádicas.